La historia comienza años atrás cuando, siendo yo una fanática de los productos cosméticos para el cuidado de la piel, tomé conciencia de que la naturaleza nos ofrecía soluciones que no podían ser ignoradas. A partir de ese momento comencé a experimentar en mi cuerpo la cosmética natural, y sí, me enamoré.
Un día mi proveedora habitual se mudó lejos, muy lejos y quedé perdida, con la vista mirando al horizonte sin siquiera un punto donde fijar mi objetivo ... una total y literal página en blanco.
Y ese fue el inicio de éste hermoso camino. La página en blanco comenzó a llenarse de ideas, conocimientos y recursos. Así nació Ambarina Cosmética Natural. Un emprendimiento que crece día a día, muta, mejora y se transforma de a poco en lo que es hoy.
Todavía falta mucho por desarrollar, mucho por recorrer, muchos conocimientos infinitos que incorporar, pero estamos en el camino, y eso me hace sentir bien.